Hace unos días me llamaron
para comunicarme la terrible, injusta, inesperada y dolorosa noticia de tu
fallecimiento. Se me partió, se me parte, el corazón al pensar en ti.
Quiero darte las gracias por
última vez porque tú eras de esas personas que siempre estaba ahí cuando te necesitábamos desde la AMPA. Te daba igual hacer caretas, que servir chocolate,
vender juguetes o ser “azafata” en la fiesta de graduación. Siempre tenías un
si para nosotros.
Te echaremos mucho de menos, y no
dudes de que en cualquier fiesta que organicemos, siempre, tendremos un
recuerdo muy especial para ti.
Toda la Junta Directiva de la
AMPA queremos mandar desde aquí, el más cálido y cariñoso abrazo a toda tu
familia y amigos.
Cuida de todos desde donde estés.
Descansa en paz, Carmen
Minu
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